El enemigo omnipresente

"Estamos rodeados de países que nos quieren tirar al agua". Contundente y sin pélos en la lengua, Lior Ben Dor, miembro del gabinete del Ministro de Asuntos Exteriores de Israel.

Ben Dor. 

Desde sus inicios como estado judío en a partición de 1947 propuesta por las Naciones Unidas. el estado israelí vive en un estado permanente de miedo y desconfianza ante sus vecinos árabes. Los conflictos armados con Egipto, Síria, Jordania y una larga suma de países se han sucedido durante las últimas decadas. Ahora, dos nombres propios barren con la actualidad: Palestina e Irán. 

Esta sensación de ahogo por parte de sus vecinos afecta totalmente la vida de los israelitas, como nos cuenta Ben Dor "a prácticamente nadie le gusta interrumpir su vida corriente durante tres años para ir al servicio militar", pero la auto-necesidad de tener uno de los ejércitos mundiales más imponentes les obliga a ello. También les afectará al vivir en una paranoia colectiva permanente que justificará controles con arcos de seguridad y presencia militar descomunal. 

"El trío del mal: Irán, Hammas y Hezbol.lah". El diplomático judío no deja lugar a dudas en la identificación de su enemigo, pero que duda cabe que la amenaza de Teherán es la que más preocupa a los habitantes de Israel. El orígen de todo está a finales de los 60, cuando Israel apoyó claramente el régimen dictatorial de la monarquía de los Pahlevi, que finalmente sería derrotado. Establecida en 1979 la República Islámica de Irán, el odio de sus ciudadanos hacia el vecino Israel a ido in crescendo. 

Desde entonces se han sucedido las declaraciones incendiarias por parte de líderes iranianos que afirman querer ver al estado israelí "en ruinas", o las polémicas palabras del líder actual Majmud Ajmadineyad negando el holocausto. Declaraciones como estas significan la mayor de las excusas para Israel para radicalizar su discurso y mantener su postura del enemigo omnipresente, de que deben estar preparados para vivir en una región que, según palabras del propio Ben Dor, "nos es hostil desde Marrakech hasta Bangladesh".

Víctor Núñez